Hoy 18 de Junio se cumple el aniversario de la Batalla de Waterloo, pero, ¿sabes que son los dientes de Waterloo?.
Todos sabemos del hecho histórico que se produjo tal día como hoy, hace 200 años, la Batalla de Waterloo. Pero de pocos es conocido que es lo que paso después de esa batalla, con todos aquellos que allí perdieron su vida y mas concretamente, con sus dientes.
En aquella época los implantes dentales no se parecían en nada a los que ahora conocemos, por mas de que en algunas Clínicas Dentales, no hayan evolucionado mucho. Existía una alta demanda de piezas dentales, ya que las “dentaduras postizas” se realizaban en su mayoría con piezas de marfil tallado o de porcelana y piezas de cadáveres, si, de cadáveres. Las piezas de cadáveres tenían mayor mercado, ya que estéticamente, eran mucho mas atractivas y ademas, carecían de los problemas de otros tipos de pieza que se iban degradando con el tiempo.
En Europa había aumentado mucho el consumo de azúcar y eso provoco un aumento de la caries, lo que a su vez suponía la perdida de la pieza afectada, ya que no existía la posibilidad de controlar su desarrollo, tal y como si sucede hoy en día con las obturaciones o empastes. Esto provocaba que las clases mas pudientes se viesen mas afectadas, ya que eran las que mas consumían azúcar y a su vez, provocaba también, que estuviesen en mejor disposición de sustituir su piezas perdidas, debido a su alto poder adquisitivo.
Tras aquel 18 de Junio de 1815, que dejo mas de 50.000 fallecidos, los saqueadores de cadáveres se lanzaron como verdaderas aves de rapiña a por toda clase de enseres que pudiesen tener algún valor y sobre todo a por esas piezas dentales que pudiesen ser vendidas en un floreciente mercado negro.
La posibilidad de ofrecer prótesis dentales con piezas de jóvenes recientemente fallecidos, produjo una extraordinaria demanda de esas piezas y con ello, provoco que algunas personas sin escrúpulos, pudiesen obtener pingues beneficios con estas transacciones un tanto escabrosas.
Inglaterra fue el país donde más demanda surgió y donde las personas de las clases mas acomodadas pudieron presumir de sus “Dientes de Waterloo”. Al otro lado del Atlántico también surgió una fuerte demanda, pero con el paso de los años, allí tuvieron su propia forma de abastecerse, la Guerra de Secesión Americana.